[vc_row][vc_column][vc_column_text][edgtf_dropcaps type=”normal” color=”#d6a67c” background_color=””]T[/edgtf_dropcaps]iempo atrás, los medios especializados en dar valor para las marcas y lograr que se dieran a conocer a su público objetivo eran la televisión, la radio, las revistas y los periódicos, pero todo cambió a partir de la llegada de internet. Es así que poco a poco los medios tradicionales fueron desplazados dejando paso a diferentes plataformas de marketing para las empresas. Con la llegada de más canales de difusión se han ido expandiendo las formas en las que un mensaje llega a las masas, volviéndolo más rápido y más certero. En este ecosistema es indudable que los influencers forman parte de la nueva era de la propaganda.
Influencers y su alcance
Quien piense que no son lo suficientemente inteligentes para ser embajadores de diferentes causas, no está entendiendo el alcance real que tienen los influencers. Queridos por muchos, odiados por otros e indiferentes para casi nadie, han tomado las riendas en cuanto a valor para las marcas, promoción y publicidad se refiere en México y alrededor del mundo. Lejanos se ven los tiempos en que apareció YouTube y nadie apostaba por la plataforma para promocionarse: 17 años después sigue siendo uno de los principales canales para publicidad.
Las redes sociales también son terreno fértil para los influencers y son el lugar perfecto para potenciar su mensaje, que así puede llegar a millones de personas. De acuerdo con “Redes sociales con el mayor porcentaje de usuarios en México en enero de 2022”, de Statista, “Facebook fue la segunda plataforma más usada por los mexicanos, con 93% de los usuarios a inicios de 2022. Instagram, Tik Tok y Twitter también están entre las más usadas”. Este dato es sumamente importante en un país con una población mayoritariamente joven.
“Si bien son gente distraída, no son tontos. Es gente que aprovecha el sistema. Los medios están enloquecidos tratando de copiar el fenómeno de los influencers y no entienden el motivo detrás, las razones por las que funcionan”, compartió Ophelia Pastrana a Ronin PR.
Incluso el mensaje más inverosímil o sencillo puede alcanzar niveles de difusión que muchos grupos de medios, canales de televisión, la mejor revista o el mayor periódico del país quisieran tener. Así como pueden ser virales con alguna cosa sin sentido, pueden ser los embajadores de la ciencia, la tecnología o incluso las matemáticas.
“En internet no hay fronteras, no hay barreras. Si públicas algo en español ahorita, lo van a leer en Chile, Colombia, Bolivia, etc. Las barreras en internet, por ahora –aunque eso puede cambiar cuando llegue la traducción en tiempo real– son los idiomas”, añadió Pastrana.
Valor para las marcas
Lo que busca la gente en redes sociales, incluyendo por supuesto YouTube, es una marca para identificarse a través de una persona que es igual a ellos. De ahí que millones sigan a Yuya, a Luisito Comunica (111 mil 128 millones de visitas a sus canales), que son aún los reyes de los influencers en el país. El culto a la persona poco a poco ha ido ganando más fuerza, mostrando que ahora en YouTube, y en prácticamente todas las plataformas de comunicación, el show lo hace la persona.
“Esta gente lleva 10 años haciendo contenido; hay gente que dice ‘soy generación Yuya’, ya crecieron con ella. Es como el chiste de que en los 80 todos querían ser DJ, ahora todo mundo quiere ser youtuber”, señaló la influencer.
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Con ese rango de margen es posible que cada marca encuentre al influencer que mejor se adapte a su mensaje, así como existen medios especializados, podemos encontrar una oferta segmentada para todo tipo de gustos y aficiones. En palabras de Ophelia Pastrana, “actualmente ya hay más generadores de contenido en internet que vienen de la profesionalidad: Estudios o carreras de producción. Pero por casi 10 años los medios le dejaron el pastel a una bola de chamacos. Entrabas a YouTube y veías solo los chavos, porque Televisa no quería estar”.
Así, los techfluencers puedan ser la clave de acceso en dar valor para las marcas, empresas o startups con base tecnológica, en las que la sinergia de trabajar con influencers puede ser la diferencia para impactar más con soluciones que están cambiando al mundo y que son difíciles de compartir.
El cambio generacional en las redes sociales se sigue gestando día a día con la llegada de nuevas plataformas o nuevos rostros cada vez más frescos, dinámicos y con mayor alcance en las audiencias. Es tarea de las marcas, sea cual sea el producto, la invención o el ramo de negocio, entender a estos influencers y sacarles el mayor provecho posible. No es momento de voltear hacia otro lado y seguir perdiendo esa mención que proviene de la nueva sensación juvenil que siguen las masas.
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