[vc_row][vc_column][vc_column_text][edgtf_dropcaps type=”normal” color=”#d6a67c” background_color=””]E[/edgtf_dropcaps]n cualquier organización, llámese gran corporativo, startup o PyME, el trabajo en equipo es la clave para lograr los objetivos planteados. Aunque es muy importante que cada colaborador de la empresa sea capaz de desempeñarse de manera individual para sacar adelante las metas, es un hecho que el soporte que se genera entre todos hace más fuerte al equipo de trabajo y los procesos de mentoría pueden ser clave para el éxito de los negocios.
¿Qué significa ser mentor?
El tiempo es uno de los bienes más valiosos que una persona puede ofrecer y en los lugares de trabajo se vuelve un activo aún más importante. En las empresas, dedicar minutos u horas a los nuevos talentos es clave para formar equipos fuertes y resilientes.
Aunque la mentoría, por definición, es la relación que una persona experimentada mantiene con otra, la realidad es que todos pueden aprender de otros en cierto grado. Incluso cuando un talento senior le está enseñando a un junior, los procesos de mentoría pueden conducir a que la persona con mayor conocimiento también obtenga aprendizajes nuevos.
En pocas palabras, es un proceso cíclico, una sinergia entre los miembros de los equipos que nunca debería tener fin. Cada día es un buen momento para aprender o enseñar algo, por mínimo que sea.
El valor de la mentoría
En la actualidad las empresas con visiones disruptivas deben ser epicentros de cooperación en donde sus miembros compartan todo el conocimiento. Ahora el crecimiento personal y profesional se enriquece con la mentoría a diferentes niveles.
Jazmín Zavala, Cosmic Viewer de Ronin PR, considera que en una organización la unión es la piedra angular para que todo marche de acuerdo a los planes. Y aunque puede haber tropiezos en ese camino, es precisamente con esta sinergia , a través de los procesos de mentoría, que se pueden superar e incluso mejorar los procesos.
Jazmín comparte cinco puntos sobre la importancia de las mentorías en la organización y para los nuevos talentos.
- Cada una de las personas puede y debe ser un mentor en cualquier área de la organización. De preferencia darle prioridad a los talentos más jóvenes o recién llegados. Esto les dará confianza y mejores herramientas para su desempeño.
- Se deben unir todos los perfiles desde su expertise para poder cerrar el círculo de un buen equipo. Al mismo tiempo se debe fortalecer a los perfiles con menos experiencia. En muchas ocasiones esto evitará errores en el futuro.
- Es necesario estar aprendiendo constantemente de las personas que nos rodean en nuestra área de trabajo, así como de todos en la organización. Entre más se conozca el trabajo del otro, más se puede brindar ayuda en esas áreas, e incluso cubrir, si así fuera el caso, una ausencia por un determinado tiempo.
- Aprender y enseñar de los temas relacionados con nuestra área o nuestro puesto es básico, pero al mismo tiempo se debe aprender de diferentes áreas o temas para estar mejor preparados. Esto fomenta el crecimiento de la organización en distintos niveles.
- Aunque puede ser complicado, no importa si la empresa es de más de 300 personas o un equipo pequeño de 10, siempre se podrá ser mentor en cualquier organización; los procesos de mentoría pueden incluso ser más necesarios cuanto más pequeña es una organización, ya que fortalece la sinergia de las áreas e incluso de toda la organización.
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Invertir tiempo y esfuerzo en enseñar o aprender cosas nuevas puede significar la diferencia entre ser una empresa competitiva o una que batalla por salir adelante. Las mentorías entre los propios miembros del equipo son sinónimo de que esa organización tiene más elementos para alcanzar el éxito, incluso con todo en su contra.
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